¿El Éxito y la felicidad son lo mismo?
¿Los defines tú, o los definen por ti?
¿Alguien te enseñó cómo lograrlos?
¿Qué relación tienen estos dos conceptos con tu propósito de vida?
En la cultura occidental, consumista, estereotipada y exigente del último siglo, se vuelve casi automático e inevitable que vayamos como borregos persiguiendo metas, objetivos, cosas, relaciones, estándares que NO son nuestros, que NO surgen de nuestros propios valores, de nuestra propia esencia, de nuestra propia alma… Que responden a necesidades de mercado e intereses de corporaciones o al miedo y la angustia generalizada a ser catalogados como “perdedores”, “mediocres”, “Fracasados”, “Poca cosa”, “no dignos” según los estándares de la mayoría…
Creemos que necesitamos el coche, la casa, el cuerpo, la ropa, el príncipe o la chica, el puesto ejecutivo, la cuenta en el banco, etc., etc… para poder declararnos exitosos, sentirnos felices y SER alguien en este mundo. Confundimos TENER con SER y pasamos gran parte de nuestra vida en piloto automático, persiguiendo quimeras, como zombis, desconectados, insatisfechos, frustrados, con la brújula perdida…
Si bien antes de esta explosión mercadológica, mediática y publicitaria, quizá no era TAN evidente esta escisión entre el corazón y el “deber ser”, desde siempre ha existido también la necesidad de los padres de que los hijos cumplan sus expectativas y las de la sociedad: Serás doctor o abogado, igual que tu papá. Te casarás con un buen partido que te mantendrá, te quedarás en casa a cuidarme cuando me haga viejo, serás el mejor, tendrás más, cumplirás tus deberes…
El cerebro está guiado por un instinto de supervivencia, está diseñado para mantenernos vivos. La amenaza puede ser real (un león que te quiere almorzar, si vives en la Sabana Africana), o mental y patológica (El estrés de tener que ser más, tener más, ganar más, cumplir o no cumplir la expectativa, ser o no aceptado y pertenecer). Pero el cerebro NO está diseñado para hacerte feliz. El chango loco de tu cabeza que te dice a gritos lo que deberías o no hacer, está haciéndolo desde estos miedos irracionales, creencias aprendidas e introyectadas o falsos mecanismos de defensa.
Y ¿en qué momento alguien nos enseñó a conectar con lo que VERDADERAMENTE necesitamos para sentirnos plenos? ¿Lo que hace cantar a nuestro corazón? ¿Lo que nos enciende desde dentro la chispa y la inspiración? ¿Lo que nos hace sentir vivos y con propósito? ¿Quién nos ayudó a no permitir que nos alienaran para poder mantener nuestro GPS interno conectado con el alma, tal y como llegamos al mundo?
¿Quién nos ha alentado verdaderamente a escuchar a nuestro corazón y seguirlo?
¿Cuándo fue la última vez que tú te detuviste de manera consciente a preguntarte si lo que estás haciendo y persiguiendo verdaderamente te va a hacer feliz? ¿Tienes claro cómo te quieres sentir, desde lo profundo de tu ser?
El que tiene la sabiduría y la intuición para guiarte a tus verdaderos deseos y realización de tu propósito (que está en hacer lo que te hace sentir bien a ti y está alineado a tu ser), es tu CORAZÓN. Detente, aquieta la mente, permítele sentir, escúchalo y ¡hazle caso!
Seguir la voz de tu corazón es un acto revolucionario y liberador. Usar tu creatividad para generarte los sentimientos que en realidad anhela, es el súper poder más potente que puedes ejercer TODOS los días.
Reta tus creencias, ábrete a tus deseos. Tienes el derecho, tienes el poder y ¡TE LO MERECES!
Si te interesa encontrar la voz de tu corazón, el taller que imparto: “Tu GPS interno” está diseñado para que encuentres tus sentimientos centrales y tus pilares vitales, calibres tu brújula emocional y te plantees metas con alma con un plan de acción práctico para empezar a sentirte tal y como quieres y cambiar tu vida.
Para más informes, déjame tu correo en los comentarios, o contáctame por whatsapp al: (442) 4-67-60-31
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