Todos deseamos que el siguiente ciclo sea mejor que el anterior. Lo que es un hecho es que para que así sea, no tenemos que esperar a que las circunstancias cambien…
Esperar a que la economía, la política, la suegra o el jefe cambien, es poner tu vida en manos de alguien más, cuando la realidad es que el único responsable de tí mismo, de tu bienestar y de cómo decides vivir tu vida, eres tú.
No esperes resultados diferentes si tú no estás dispuesto a hacer las cosas diferentes.
Al arrancar este nuevo año, te recomiendo que tengas en cuenta estas simples (pero trascendentes) recomendaciones si quieres vivirlo de manera más plena y gozosa:
1. Escucha más a tu corazón (Sigue tu GPS interno):
Define tus metas, propósitos y objetivos en base a cómo te quieres sentir en el camino a lograrlos. No te pongas objetivos que no respondan a lo que Tú en verdad deseas. No te llenes de pendientes que te agobien, estresen o depriman sólo por quedar bien, cumplir con algún canon social, expectativa externa o por el “deber ser”. Cuestiónate de dónde nacen tus Metas y sé brutalmente honesto contigo mismo.
2. Decide encontrar el regalo oculto:
Cada vez que tus circunstancias te reten y sientas que te son adversas, detente, respira lenta y concientemente y elige la reacción que más te acerque a sentirte mejor. Recuerda que TODO lo que te sucede tiene el potencial de convertirse en aprendizaje de vida y hacerte mejor ser humano. Decide encontrar el regalo oculto y aprende a hacer Alquimia Emocional.
3. Haz abstinencia de contenidos tóxicos:
Deja de ver, leer, escuchar noticias que te llenan de angustia, impotencia, enojo y miedo. Mejor llenate de contenidos y experiencias que te enriquezcan, te hagan reír y te ayuden a ser y estar mejor.
4. Mueve la energía:
Muévete más, camina, baila, canta, haz el amor o practica un deporte (o todo lo anterior)… Ayuda a que no se estanque la energía en tu cuerpo y a que fluya la vitalidad y las endorfinas. GOZA el cuerpo en el que habitas y cuídalo.
5. Ejercita el músculo de la gratitud:
Todas las noches dedica un momento a encontrar 3 cosas que te sucedieron en el día y que son dignas de agradecerse. Si quieres escribirlas y tener un cuaderno de gratitud, se convertirá en un lindo registro de todas tus bendiciones. Con este pequeño ejercicio irás cambiando la forma en que ves la vida.
6. Practica más el decir “No”.
En nuestra cultura pareciera que está mal visto decir NO, pero a veces es lo más sano. Ejercita el poner límites claros y asertivos para no invadirte de pendientes, compromisos y tareas que te drenan energía y te dejan sin tiempo para procurarte a ti mismo. No se trata de volverse en un egoista o egocéntrico narcisista, para nada! Se trata de aprender a encontrar el equilibrio entre dar y recibir, entre ayudar y ayudarte. No puedes dar lo que no tienes. Recuerda que al estar bien tú, le haces un favor al mundo. También necesitas tiempo para ti, y para ello tienes que aprender a priorizar y liberar tu agenda de lo que no te nutre ni te ayuda a crecer.
7. Procúrate más apapachos para el alma:
Abraza, besa o acaricia a alguien que quieres por lo menos una vez al día, (si puedes más, ¡mejor!). Di lo que sientes y rodéate de gente que te quiera, te estimule, te energice, te inspire, te anime, crea en ti, te haga reír o te enseñe algo.
8. Ponte al servicio de algo mayor que tú:
Ayuda a alguien, súmate a alguna causa y dona un poco de tu tiempo, dinero o esfuerzo en procurar a quien esté en problemas o malas condiciones. Tiende una mano. El mayor nutriente del alma es servir y sentirse parte de algo más grande que uno mismo. Deja tu metro cuadrado de influencia y con quienes interactúes, mejor de como lo(s) encontraste. Encontrarás, a su vez, para ti satisfacción, sentido y propósito.
9. Quejate menos y aprecia más.
Detecta cuál es tu queja cotidiana, la que más frecuentemente expresas. Si algo no te gusta, propón soluciones y haz algo para cambiarlo! Si no puedes, cambia tu encuadre y tu forma de verlo. Recuerda que en donde pones tu foco y tu energía se expande. Si sólo te quejas, te pones en el rol de víctima pasiva e impotente y el malestar no se irá. Si tomas tu poder de decisión y decides hacer algo al respecto o cambiar tu perspectiva te sentirás mucho mejor.
10. Atrévete a hacer eso a lo que le has dado tantas vueltas…
Pierde el miedo e ¡inténtalo! Recuerda que solo aprendes en la práctica y si te equivocas estarás un paso más cerca de acertar. Mejor morir en el intento que morir con el arrepentimiento. En el camino aprenderás de ti, de tu potencial, de tu entorno. ¡¡¡¡Lánzate y aprende!!!! No esperes a que sea el momento “perfecto”, a sentirte 100% seguro, o a tener la aprobación de todo mundo porque eso puede que nunca suceda. Allá afuera hay cientos de personas quizá menos preparadas que tú que ya lo están haciendo.
11. El pilón, pero el más importante: ¡Haz lo que dices que vas a hacer!
Comprométete contigo mismo y, como dicen los Estadounidenses: “walk the talk”. Que no se te vaya otro año con una lista de propósitos sin cumplir. Hazte radicalmente responsable de ti. La felicidad está en sentir que avanzas y progresas hacia lo que te llena y te inspira. Mejor pequeños pasitos que planear un gran salto que nunca sucede. ¡¡¡¡¡Hazlo!!!!!
Te deseo que este sea un año digno de recordarse y te des la oportunidad de celebrar la vida TODOS los días.
#AlquimiaEmocional #GPSinterno #SandyMora #AdversidadEnOro #EstiércolEnAbono #EncuentraElRegaloOculto #HazLimonada #EspecialistaEnResiliencia #resiliencia #inteligenciaemocional #desarrollopersonal