Eso que estás tolerando, te está consumiendo…
Por: Sandy Mora
Lo que toleras es lo que permites, y lo que permites, es lo que obtienes.
¿Qué tantas cosas has estado tolerando por demasiado tiempo?
¿Sabes que eso que toleras es un drenaje de energía que te mantiene constantemente en la queja y el “debería”?
Empezando por esa caja que no has desempacado desde hace más de un año que te mudaste, hasta la relación tóxica en la que no te sientes bien, pasando por el grifo del agua que gotea y el vecino que no te deja dormir los fines de semana o el trabajo que sientes que te roba el alma…
TODO eso que has estado tolerando va definiendo tu cotidianidad y por ende, tu vida.
Tratamos de hacernos de la vista gorda, de no prestar atención, de “pasarlo por alto”, pero en el fondo, esa vocesita interna jamás nos deja tranquilos… Cada vez que pasamos por ese lugar, vemos a esa persona, escuchamos ese rechinido en la puerta, viene el recordatorio de lo que DEBERÍAMOS de haber hecho que no hemos hecho, esa reprimenda y juicio crítico que nos hace sentir culpables o incómodos, o de lo mucho que quisiéramos que esa persona o situación fueran de otra manera.
Cuando dejas de tolerar y RESUELVES o ACEPTAS, las cosas empiezan a fluir de forma diferente.
CAMBIA Y RESUELVE lo que está en tus manos… poco a poco, pero consistentemente. Toma las medidas necesarias y ve resolviendo aquello que sí puedes mejorar, para no tener que TOLERARLO… No hay nada que le guste más al cerebro que tener un sentido de avance y de logro. Cada tolerancia resuelta, te dará una sensación de satisfacción y bienestar.
Lo que no puedes cambiar, ACEPTALO tal cual es y deja de torturarte pensando en que quisieras que fuera de forma diferente… Acéptalo, abrázalo así como es y aprende a vivirlo desde una energía de gozo y no de sufrimiento o enojo… Y si no puedes aceptarlo ni cambiarlo, mi recomendación es que te hagas un favor a tí y a los involucrados y te alejes.
Recuerda que tú eres RADICALMENTE RESPONSABLE de tu realidad: O la provocas con tus acciones, o la permites con tus tolerancias o la perpetúas con tu queja y resentimiento.
Te propongo un ejercicio para purgar tolerancias y empezar el año más liberados:
1) Toma un cuaderno pequeño y barato y escribe en él todas tus tolerancias, las grandes y las pequeñas… No hagas aún nada al respecto, ni te pongas a pensar en cómo las resolverás. Por lo pronto sólo escribelas TODAS.
Recorre tu casa y mentalmente tus relaciones y diferentes situaciones de vida y escribe TODO lo que has estado tolerando. Tómate tu tiempo, quizá te tome más de una sesión. Está bien.
2) Más adelante, en unos dos o tres días, échales un ojo y subraya las primeras 5 que más energía crees que te estén robando.
3) En una o dos semanas, siéntate a plantearte qué puedes hacer para ir limpiando esas tolerancias de tu lista… Puede que sea por pasos (las que sean muy grandes, como vivir en una ciudad que no te gusta), o que las puedas resolver con una llamada al plomero. Haz una lista de pasos que te puedan acercar a CAMBIAR lo que has estado tolerando o a ACEPTARLO y dejarte de pelear.
4) Pon manos a la obra.
Te sorprenderás de ver cómo muchas de las tolerancias, al ponerlas por escrito, se hacen intolerables y tu ser ya no puede ignorarlas (ya no te puedes hacer “guaje”). Empezarás a ver cómo vas tachando poco a poco (o a veces de un plumazo) las tolerancias de tu lista.
¿Qué cosas te das cuenta que has estado tolerando y ya no quieres hacerlo?
¡Vamos por una vida de menos tolerancias que nos drenan y más gozos que nos nutran!
Bendiciones